Por: Ing. Julián Pascual G.

Las matemáticas se consideran el dolor de cabeza de muchos niños, lo cual ha generado un problema de generación tras generación para los padres de familia, esto se debe a que los niños NO han tenido una buena base educativa, aunado a que nosotros como padres no hemos comprendido que el sistema actual es muy diferente al que nos enseñaron.

Con la antigua educación en realidad nunca aprendimos a restar ya que siempre sumamos, si nos dicen 63 – 58 en automático nosotros decimos 58 para 63, realmente lo que estamos haciendo es una suma. En la actualidad a nuestros hijos si les están enseñando a restar ya que ellos hacen 63 – 50 y después 13 – 8, para nuestra generación es un proceso muy complicado pero si pensamos un poco más descubriremos que este nuevo método tiene sus ventajas ya que si nos preguntan 63 – 37 nosotros pensaremos 37 para 63 y esto puede ser un poco complicado de explicar, pero sin embargo con el nuevo sistema sería 63 – 30 y después 33 – 7.

Estoy convencido que ningún padre quiere confundir a su hijo(a), sin embargo no entendemos muchos de los cambios que han surgido, y pensamos que la forma que nosotros sabemos es la única o la mejor, y no se trata de quien tenga la razón sino de ser congruentes y no confundir a nuestros hijos.

En casa podemos hacer una pequeña prueba muy sencilla a nuestros hijos que ya estén en 2º de primaria o más, pídale lo siguiente:

  1. Que cuente del 84 para atrás y fíjese si no le cuesta trabajo.
  2. Restar 3005 – 1756 en una hoja.
  3. Mentalmente que le conteste lo más rápido que pueda 13-6, 35-18, 6×7, 7×8 y 9×7

No importa si su hijo ya esté en secundaria, preparatoria o profesional, si no puede contestar esto es porque no tiene bien las bases y necesita ayuda.

Piense por un momento antes de regañarlo, la frustración y el trauma que ha llevado por tantos años, queriendo entender algo que va a ser imposible, si no se corrige desde las bases, si lo compara con una casa qué pasaría si cuando se construye no tiene buenos cimientos, pues tarde o temprano se va a caer, evitemos que esto les suceda a nuestros hijos.

Recuerden padres de familia, el mayor obsequio que podemos darle a nuestros hijos es seguridad en ellos mismos y nada les brinda mayor confianza en la escuela que un sólido dominio de los conceptos básicos.