¿Anclado a tus nietos? abuelitos canguro
La nueva generación de los abuelitos canguro
Esas maravillosas personas de cabellos en los que empieza a nevar, de tenues arrugas repletas de sabiduría y una tierna mirada rebosante de cariño, son los seres a los que con afecto llamas abuelos. Juegan contigo, te consienten con tu comida favorita e incluso cuidan de ti. Pero a estos bellos abuelitos, ¿en realidad les corresponde el cuidado y educación de los nietos? Los abuelos son felices de ver correr a esos angelitos por la casa y pasar momentos agradables con ellos, los nietos se convierten en la alegría del hogar.
Los padres siempre van a estar para apoyar a sus hijos y ponen toda su disponibilidad para hacerlo, como el cuidado de los nietos cuando a papá y a mamá les surge una emergencia y tienen que salir de casa, pero ¿qué pasa cuando a los hijos “les das las manos y te agarran los pies”? ¿Qué ocurre cuando cuidados ocasionales se convierten en estar al pendiente de los nietos todo el día?
Está bien dejar ocasionalmente a los chiquitines con sus abuelos, sólo hay que recordar que todo lo que se realiza en exceso no resulta favorable. Si eres abuelo y tus hijos te han tomado como una guardería gratuita, es necesario que analices si tu estado de salud te permite tener bajo tu cuidado a niños y si has dejado de realizar alguna de tus actividades personales por atender a tus nietos.
Existen hijos desconsiderados que no piensan en la salud de sus progenitores y dejan a los niños bajo la responsabilidad de los abuelos: levantarse temprano para vigilar que los nietos no hagan travesuras, hacerles de comer, bañarlos, peinarlos, ayudarlos con las tareas escolares e irlos a dejar y recoger del colegio, jugar con ellos, consentirlos y más cuidados que realizan con gran cariño. Pero todas estas actividades en su conjunto resultan fatigantes y estresantes para la primera generación, ya que la salud no es la misma que veinte o treinta años atrás. ¿Te imaginas el cansancio y el desgaste físico de volver a ser padre (y todo lo implica) cuando tienes 60 o más años?
Si eres abuelo no dejes que tus nietos te digan papá, hazles saber quienes son sus progenitores
Los abuelos ya criaron a sus hijos, han concluido su labor como padres, es hora de que la segunda generación se haga cargo y sea responsable de la descendencia que trajo al mundo, no ser desobligados y delegar todo el cuidado y la educación de la tercera generación a la o el “abue”, que son personas mayores que requieren también de cuidados. En algunos casos los niños de mayor edad llegan incluso a cuidar a los abuelos recordándoles tomar sus medicinas, una responsabilidad que no les corresponde a los chiquitines tampoco.
Si bien es cierto que algunas circunstancias (como un hogar que no cuenta con una economía estable y donde ambos padres se ven obligados a trabajar) orillan a las personas a dejar a sus retoños con los abuelos, esto no es lo ideal, ya que esas cabecitas blancas tienen su propia vida en la que tienen planes y deseos, que se ven interrumpidos por cuidar a los nietos, ellos deben ocuparse en disfrutar su vejez y hacer lo que les haga felices.
Es sana la convivencia de los nietos con los abuelos, ya que estos últimos son cariñosos, transmisores de conocimiento, el centro donde se reúne la familia, creadores de lazos de confianza (porque son personas de sabiduría a la que se le puede pedir un consejo), entre otras cosas. Si se les pide, con amor y paciencia apoyan en el cuidado de los nietos, que debe ser una ayuda ocasional, no es una obligación ni un deber.
La problemática está basada en dos principales vertientes: Padres irresponsables que tratan de escapar de las obligaciones de cuidar y educar a sus hijos y abuelos (a veces alcahuetes) que lo permiten.
La problemática surge de dos factores: padres irresponsables que tratan de escapar de las obligaciones de cuidar y educar a los niños, y abuelos, a veces alcahuetes, que lo permiten. El amor que muchas personas de la tercera edad sienten por sus hijos y nietos, hace que se cieguen y enfrasquen su mundo al cuidado de esos niños, dejando a un lado su propia vida.
Cuidar a los nietecitos impide a los abuelitos continuar con su nuevo proyecto de vida: viajar, descansar, ir al médico, llevar un curso o taller, visitar a sus amigos, etc. Los hijos no le dan la importancia que en realidad tiene el tiempo de esparcimiento de sus padres y el problema se puede duplicar, triplicar, cuadriplicar, etc., dependiendo el número de nietos que tenga la familia. No poder realizar las actividades que desean y necesitan, crea frustración en los adultos mayores, además de resultar aburrido estar todo el día encerrado en casa.
En otra de las caras del problema se encuentran los abuelos consentidores (que no se percatan de su condición de niñero de 24 horas) que no le llaman la atención al niño cuando hace algo malo, porque “pobre mi hijito, está chiquito y no sabe lo que hace” y le dan todo lo que pide a manos llenas, creciendo a pequeñitos sin límites. Esto provoca, además de retobos, berrinches y llanto, que cuando los padres quieran marcar sus reglas los hijos no obedezcan. También existen ocasiones en las que los papás de los nietos no están de acuerdo en la forma en que los abuelos están educando a los niños, por lo que en lugar de agradecimientos a los adultos mayores, en el hogar se generan molestias y tensiones.
Abuelo si estás pasando por esta situación, habla con claridad con tus hijos, tú eres dueño de tu vida y puedes elegir lo que desees hacer, sin sentirte presionado de tener a la fuerza que ayudar todo el tiempo a cuidar de los nietos.
Si tienes hijos recuerda que tus padres son abuelos de sus pequeñitos, mas no niñeros sin sueldo. Así que no abuses de la ayuda que te brindan tus padres, no seas egoísta, piensa en las necesidades y deseos de ellos, el mundo no gira a tu alrededor, ni ellos son magos de una lámpara maravillosa para que estén ahí cada vez que los llames. Una solución tal vez puede ser el uso de guarderías particulares, niñeras y estancias infantiles.
Como familia deben encontrar una solución, porque los abuelos parecen cuidar a todos, pero ¿quién cuida y va a cuidar de ellos en un futuro?, esa es agua de otro cántaro.
EN MUCHOS casos la autoridad paterna empieza a mermarse y obedecen más a los abuelos a quienes empiezan a considerar como padres.
COMO PADRES deben buscar alternativas para pasar más tiempo con tus niños: jugar con ellos, estar pendientes de su educación, cuidarlos cuando se enferman y más.
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