No cualquiera renuncia a un trabajo estable por seguir de forma apasionada su sueño, pero Emilio Gómez Ozuna sí lo hizo, en el año 2000 dejó su plaza como maestro de educación primaria para dedicarse de lleno al arte. Es pintor, titiritero, escritor e ilustrador infantil. En coautoría con uno de sus muchos amigos tiene una puesta en escena para niños llama “Dosis de Textos” con la que promueven la lectura.

Con sus títeres hace renacer el pequeño que todos llevamos dentro, cada uno te arrancará una sonrisa y te dejará una divertida enseñanza. Es un artista muy versátil, da vida e identidad a sus creaciones para los que hace 22 voces distintas. Con 20 años de experiencia docente, sus conocimientos y su pasión por el arte, creo varios talleres en los que usa la expresión artística como herramienta didáctica.

A sus 47 años y tras haber superado un problema cardiaco se encuentra enérgico, entusiasmado y lleno de creatividad para seguir plasmando color y sonrisas al mundo que lo rodea.

Entre sus múltiples talentos es muralista; conferencista a nivel internacional;  colaborador en la Revista Cultural Aspectos y Biosfera 10; es guionista, imparte talleres a maestros y universitarios; ha representado a Chiapas en los encuentros de autores infantiles; participó en una película del director Gregory Nava; ha hecho cuatro documentales; realiza material didáctico bilingüe (en español y tzotzil); fue Director Municipal de Educación, Cultura y Recreación en su natal San Cristóbal de Las Casas; y muchas cosas más.

En lo más profundo de sus memorias se recuerda pintando, es el arte que lo apasiona. Actualmente se encuentra aplicando la mágica técnica del óleo, con ella está plasmando inframundos mayas felices, insertando sus rasgos étnicos y lo más profundo de su ser. En esta colección predominan los detalles con esferas, raíces y los colores intensos, en una increíble fiesta de matices y texturas.

Es un hombre carismático, sencillo, super talentoso, que realiza su profesión de artista con mucho amor. Si hacer lo que le gusta se le llama trabajar, entonces él es un esclavo apasionado de su arte. Labor que origina resultados maravillosos y le brinda muchas satisfacciones, como tener una familia sólida que siempre lo apoyan en todo lo que hace.