Las personas chiapanecas solemos ser en extremo orgullosas de nuestro origen y de todo aquello que lo prueba: el cochito, el pozol, el tascalate, los textiles, las bellezas naturales (aunque de estas últimas, por desgracia, cada vez nos van quedando menos), etc.

Uno de nuestros mayores orgullos parece ser esa peculiar forma de hablar del centro del estado, llena de voseos, de idiais, de palabras y expresiones amigas del chiste y la ocurrencia (ejemplo: “galán que le coyoleaba su ojo al totoreco por aquella meca”). Y se usa –y abusa– para todo: desde un anuncio hasta un diccionario.

Todo bien hasta ahí. Excepto que casi siempre esa forma de hablar suele ser más una impostura que un rasgo de autenticidad vernácula. Me explico. sexo mundialista Todos los equipos que prohibieron explícitamente el sexo durante Brasil 2014 fueron los primeros en ser eliminados. Lo más probable, dicen los expertos, es que esto sea sólo una casualidad. ¿Será?

Hay gente que habla así, al modo chiapaneco, porque lo mamó, porque así lo aprendió de su familia y porque así habló siempre. Esas personas suelen así ser capaces de comunicar y expresar todos los hechos y emociones que cualquier otro hablante del planeta con su propia lengua. Lo mismo expresan una tristeza que una alegría, que –sí pues– ganas de jugar y de joder. Y sea que lo sepan o no, al hablar de ese modo, esas personas enriquecen y honran su cultura. En el otro extremo están los caretas, los impostores, los que sienten que todo lo que sale de su boca es chistoso sólo por decirlo “en chiapaneco”, aunque no sean capaces de expresar la vida más allá del chiste; los que de hecho no usan ese modo de hablar sino cuando están delante de cierto tipo de público, pero delante del jefe se expresan con la pulcra riqueza de un boletín oficial. Ésos son los imitadores, las copias que se esfuerzan en tratar el humor, la lengua, el mundo y todo lo demás como si todo fuese un asunto de ocurrencias. Y eso, dicen, es lo chiapaneco.

Habría que diferenciar. Aunque no siempre sea chistoso.

Fotografía: http://cuartoscuro.com.mx/2013/01/parachicos-de-chiapa/