Caracterizado por su conservación, este lugar te permitirá vivir sus riquezas naturales, sus monumentos históricos, sus tradiciones y su cultura, por encima de sus más de 125 km2.

Xochimilco que debe su nombre al náhuatl que significa “En el lugar de la sementera florida” une ríos como el Santiago, Tepapantla y Milpa Alta y elevaciones principales de la región como los cerros de Xochitepec y Tlacualleli así como los volcanes Teutli y Tzompol.

Déjate consentir a través de sus canales en un paseo inolvidable, en sus más de 200  trajineras,  mientras le das gusto a tu paladar con comida típica y lleva a tus sentidos la bella música mexicana de tu preferencia, desde la marimba hasta el norteño.

Consigue un recuerdo para tu casa o compártelo con alguna de tus amistades, ya que podrás adquirir alguna de la infinidad de artesanías en cualquiera de sus 9 embarcaderos o de la gran variedad de plantas de ornato dentro de sus 4 mercados especializados.

El lugar más pintoresco del Distrito Federal, que ha permanecido durante mucho tiempo como un lugar muy atractivo, por sus canales, sin duda es, Xochimilco.

Indiscutiblemente Xochimilco es un lugar que no puedes dejar de vivir y otra opción son los días de sus festividades, ricas en costumbres, tradiciones y cultura, dentro de las cuales destacan:

El Niñopa: Quien inicia su ciclo anual el 2 de Febrero, es la imagen del niño Jesús hecho de colorín, un árbol proveniente de Xochimilco, este niño visita a los enfermos mientras es adorado por sus fieles y acompañado de chínelos quienes bailan respetuosamente.

La flor más bella del ejido: Evento donde se admira y respeta los rasgos de la mujer indígena adornando la diadema del alma Xochimilca.

Y la representación de “La llorona”, que por más de 20 años a unido a trajineros, escenógrafos y actores para transportarte de la época prehispánica, hasta la conquista y refiere a un alma que vaga en pena arrepentida de sus actos.

Xochimilco encierra tanta religión, como la fiesta de la Cruz o la fiesta de Xaltocan, y una diversidad de leyendas como El Ahuehuete, La isla de las muñecas o El diablo que quedó embotellado , que reafirman a este lugar como mágico y místico, que lograra atraparte y hará que regreses de nuevo.

Si te consideras amante de las sorpresas, a cada paso, este Patrimonio Cultural de la Humanidad te sorprenderás, pues alberga mucho de nuestro México, y podremos asegurarte que nunca olvidaras esta experiencia…

Vive Xochimilco.