La principal bebida refrescante es el pozol, que consiste en nixtamal cocido, molido y mezclado con cacao y azúcar, todo esto mezclado con agua. También se conoce el pozol blanco, que no contiene cacao. Esta bebida se caracteriza por que al estarla tomando hay que moverla para no desperdiciar la masa. El consumo del pozol de cacao data de la época prehispánica. A principios de siglo se consumía el pozol de cacao caliente y sin azúcar.

El uso entre la población tenía fama, porque se decía que era una bebida refrescante y energética; entre los antiguos chiapanecos tenía una significación mitológica, el pozol era considerado la vida misma por su alto contenido de maíz. El pozol se tomaba tradicionalmente en el campo de 11:00 a 12:00 de la mañana. Básicamente se tomaba en jícara (de morro), después de una larga jornada de trabajo. Bajo el nombre genérico de pozol se conocen tres bebidas chiapanecas: el pozol blanco, el pozol de cacao (pozol negro en algunos municipios) y el pozol blanco agrio.

En los pueblos, villas y ciudades se acostumbraba a tomar el pozol blanco sin dulce, acompañado de sal con chile seco o fresco molido. El pozol sigue siendo un sustento de la tradición y de la cultura de los pueblos indios y mestizos de Chiapas, pues sigue constituyendo un componente dentro de la dieta de las familias chiapanecas.

La creencia popular dice, a los que no son originarios de Chiapas: “Quién prueba el pozol ya no regresa de donde vino. Aquí se queda a vivir para siempre”.