Entre más vieja mejor

Actualmente en México contamos con numerosos viñedos, hasta con una Ruta del Vino en Baja California, a pesar de ello, la cultura de consumir la bebida de la vid es pequeña, ¿acaso no es delicioso un jugo de uva con cierto grado de alcohol?

El vino como tal es una bebida hecha a base de la fermentación total o parcial de las uvas, por su color puede ser tinto, rosado y blanco. Aunque las tonalidades parecen ser el principal diferenciador, su sabor lo es aún más, por esa razón se maridan con un platillo en especial.

Para que no te sientas temeroso al ordenar una copa de vino, te daremos algunas recomendaciones. ¿Qué vino “combina” mejor con…? Para pizzas y embutidos, un vino tinto ligero y afrutado como el Riunite Tinto; la carne asada de los domingos le acompañaría un tinto más complejo y potente como un Black Swan; si lo tuyo son las ensaladas un vino rosado hace un buen maridaje; cuando de mariscos o pollo se trata, opta por un vino blanco como el Riunite blanco.

Para las cenas navideñas los más concurridos son los vinos espumosos, tienen la presencia de gas de manera natural por lo que es de gran frescura, de delicados aromas a frutas. El champán es el favorito de las fiestas, es de origen francés y sólo puede ser producido en la región Champaña-Ardenas, puesto que lleva una denominación de origen.

Una botella de vino debe estar almacenada en posición horizontal y a una temperatura de 10 °C a 15 °C

Desde tiempos remotos este elixir ha formado parte de la cocina tanto africana como europea: los egipcios fueron los primeros en dejar evidencias sobre su creación (entre los años 1000 a 3000 a.C.), a los romanos se les atribuye la distribución de esta cultura a lo que hoy son los territorios de Francia, y para el siglo XIV se expanden los vinos franceses por mar y tierra.