Qué necesitas:

  • 100 gms. de chile pasilla
  • 100 gms. de chile mulato
  • 100 gms. de chile ancho
  • Manteca de cerdo (la necesaria)
  • Ajonjolí tostado para decorar
  • 4 Tortillas de maíz
  • 1 bolillo rebanado
  • 1/2 raja de canela
  • 3 cdas. de semillas de cilantro
  • 1 Pavo cocido en piezas
  • El caldo donde se coció el pavo
  • 1/2 cdita. de anís
  • 2 clavos de olor
  • 5 pimientas negras
  • 10 ciruelas pasa
  • 1/2 cebolla chica
  • 3 cdas. de ajonjolí
  • 5 tomates (rojo)
  • 1 Tablilla de chocolate
  • Sal al gusto
  • Azúcar al gusto
  • 12 nueces

Se le quita el rabo, las semillas y las venas a los chiles, freírlos procurando que no se quemen y reserva en un plato.

En una sartén a fuego medio, se fríen las nueces, las tortillas, el bolillo y la canela, y reserva.

Ahora se fríe ahí mismo las semillas de cilantro, el anís, el clavo y la pimienta.

Agrega la cebolla y los ajos; cuando la cebolla esté transparente añade las ciruelas pasa, el ajonjolí y los tomates, mezcla hasta que se cuezan.

Licúa todo lo que has estado reservando más los tomates, la cebolla, los ajos, las ciruelas, el ajonjolí, el cilantro, el anís, los clavos, la pimienta y los chiles con un poco del caldo del pavo (una taza de caldo), vierte lo licuado en una cazuela que tenga ya un poco de manteca caliente.

Mueve para que espese, se reseque y suelte la grasa; vierte más caldo hasta obtener la consistencia deseada, agrega el chocolate y sazona con sal.

Verifica la sazón, si está muy ácido, agrega un poco de azúcar; sirve en un plato la pieza de pavo bañada con el mole y a un lado una ración de arroz blanco.