Las pandemias, omnipresentes ejercen su brazo de hierro en varias regiones del planeta, arrebatando de este plano terrenal el último soplo de vida de muchas personas. Se presentan de diversas formas y nombres, aquí las más devastadoras.

La Peste de Atenas / 431 a.C. En plena Guerra del Peloponeso, las fuerzas espartanas llevaron una plaga hasta las tierra de Atenas. Fue una epidemia de fiebre tifoidea (provocada por la bacteria Salmonella Tiphy), que comenzó en Etiopía, Egipto. En Atenas mató al 33% de los pobladores, aproximadamente 150,000 personas.

En 1518, llega la viruela a las islas caribeñas, matando al 33% de su población nativa. La viruela mata al 90% de la población sin anticuerpos naturales (el caso de los indígenas). Esta epidemia se extendió por casi toda América, es imposible conocer una cifra exacta pero al final de la conquista la población pasó de 25,000,000 a 1,600,000 de indígenas.

En 1981 se da a conocer los primeros casos de SIDA, para el 2011 se calculó el número de infectados en 34,000,000. De ellos fallecieron 1,700,000. Aunque en 2011 murieron 500,000 menos que en 2005. En 25 países de ingresos bajos y medios, se logró reducir en 50% los nuevos casos de infección. El contagio del VIH en niños bajó un 24% en dos años.

La Peste Negra / 1347 – 1353. El 60% de la población que existía durante esa época en el continente europeo murió a causa de una variante del virus Yersinia pestis y sus consecuencias indirectas. Pasó de 80,000,000 a 32,000,000: en Florencia únicamente el 20% de los habitantes subsistió; en la actual España y en Toscana, Italia, el 60% de la población murió.

En 1918 surge la Gripe Española causado por la influenza virus A, del subtipo H1N1, cobró para 1919 la vida de más de 50,000,000 de personas. En China el 35% de sus habitantes murieron; el 28% de los estadounidenses enfermaron falleciendo más de 500,000; en España 8,000,000 de habitantes se contagiaron, de los que murieron 300,000.