Imagina que diriges una empresa importante y tienes el poder de invertir cierta cantidad al día, pero tienes que decidir entre algo que mejorará el negocio o en otra cosa que lo debilitará, ¿en qué emplearías el dinero? La respuesta es lógica, pues en la vida real posees esa facultad, pero en algo más importante que cualquier empresa, tu cuerpo. Por alguna extraña razón, parece ser que en lo último en que las personas destinan su dinero es en su salud, hasta que ya es demasiado tarde, esto debido a la falta de la cultura de la prevención.

 La actividad física es la que hace que tu cuerpo se mueva y que las calorías no se vuelvan a quedar contigo en forma de grasa no deseada

Para iniciar la semana pasamos por un café ($40) y un muffin ($39) por los que pagamos $79; el martes compramos una pizza de $100; los miércoles son de cine y desembolsamos $150 entre boletos, palomitas y refresco; el jueves gastamos en un té $50; desayunar con las amigas en el viernesito social nos cuesta un promedio de $130; el sábado de antojo vas por unos taquitos ($40) y un pozol ($10), tu cuenta es de $50; y al salir con la familia el domingo $450 abandonan tu bolsa. De esta forma a la semana gastamos $1,009, y al mes $4,036. Es una suma considerable, si tomamos en cuenta que prevenir enfermedades graves como la obesidad e hipertensión arterial tan sólo nos cuesta $25 al día. Preferimos invertir nuestro dinero en las 29,000 calorías que estos alimentos contienen en su conjunto, que en cuidar nuestra salud aplicando la medicina preventiva a través de una de sus vertientes, hacer ejercicio.

El ejercicio otorga múltiples beneficios a la salud, por ejemplo el entrenamiento de fuerza (que nos permite tonificar y desarrollar masa muscular) mejora la postura y tonifica a los músculos; aumenta el gasto de calorías, al incrementar el tono muscular se eleva el metabolismo basal y el cuerpo quema más calorías aún estando en reposo; los músculos fuertes y desarrollados protegen a las articulaciones; amortigua los cambios del envejecimiento en donde típicamente hay un aumento de la grasa corporal y se pierde masa magra con el paso de los años.

Hacer ejercicio también provee otros beneficios, como mejorar la autoestima; disminuye el estrés, la ansiedad y la depresión; es una excelente terapia ocupacional; esto sin mencionar que mejora la apariencia física y te permite sentirte más seguro. Gozar de todo esto nos cuesta tan sólo $25 al día si acudes al gimnasio.